domingo, 29 de marzo de 2020

Cuento Coronavirúsico

Buenos días!

Comparto por este medio el cuento que escribí en estos días como modo de elaborar y ayudar, cada uno en lo que pueda, con esta pandemia.

Espero que lo disfruten y lo compartan!
También serán bien recibidos sus comentarios!!!


Cuento coronasivúrico

Allá muy lejos, a la distancia, en un mundo lejano, y no se sabe muy bien cómo ni porqué una coronita muy pequeña empezó a encontrarse entre los seres humanos.
Algunos dicen que un buen día -bah, no tan buen día-  un señor muy hambriento se sentó a comer una serpiente. Tenía muuucha hambre, y se la comió así, sin más. En ese país mucha gente las comía. Pero, cosa muy curiosa, adentro de esa serpiente había un murcielaguito, que el señor no se comió, por más que en ese país era frecuente que la gente los comiera. ¡Si, comían murciélagos! ¡Mira que hay bichos para comer! Pero en ese país vivían millones de personas. Y comiendo un poco de todo, todos podían comer algo. Pero la cosa era simple –o no tan simple, según como se lo quiera ver- : esa serpiente se había comido a ese murciélago (porque así funcionan las cosas en la naturaleza).
Y come quetecome la serpiente … ¡gluc! ¡El señor… se comió una pequeña coronita que venía adentro!
Otros cuentan que a esa coronita la llevaron unos deportistas que fueron de otro mundo a ese mismo mundo (al del señor que se comió la serpiente) y que se la dejaron no sé si de regalo, o se les cayó del bolsillo o vaya a saber por qué la coronita quedó de ese lado de ese mundo. Porque la verdad que esa coronita no era ningún regalo.
No era de esas coronas de rey, que antes tenían unos pocos señores. ¡Nada que ver! Esta pequeña coronita (porque era tan pequeña que no se podía ver a simple vista. O sea, era invisible a los ojos diría El Principito, que muy lejos estaba de ser un Rey, para mí que era más pariente de estas coronitas que otra cosa.). Decía que esa coronita tenía una doble misión: enfermarnos y curarnos. Si, así de raro es el mundo. ¡Nada es solo de un modo u otro siempre, a veces las cosas vienen así de contradictorias!
- Hay Jezuz!, hubiera dicho mi abuela que era española, muy católica y decía la s como zeta.
¿Curarnos? ¿De qué? Curarnos de que muchos tuvieran corona en el mundo, y enfermarnos con una fiebre alta, tos.
¡y una cosa muuuy curiosa! Nosotros, les niñes, que somos los que hacemos más fiebre siempre entre los humanos, y los que más nos enfermamos –porque tenemos que hacer defensas me explica mi mamá- íbamos a ser quienes menos fiebre tengamos. Íbamos a ser quienes lleváramos coronas, pero no las sufrimos, por así decirlo.  Esas coronitas a los niños no les hacen daño, es como una gripe chiquita. Eso está bueno, porque a algunos chicos les gusta disfrazarse de princesas o reyes. A otros no. No tienen porque querer ser esos personajes; pueden también jugar con coronas por otras razones, pero a los que les gusta…. ¡A jugar! Pero con la imaginación, porque si las coronitas se les pegan en la cabeza pueden pasarse a las de un abuelo al que la coronita le de fiebre.




Todo esto es así de confuso, y cuesta mucho de entender, porque bueno, viste, el mundo nos da sorpresas, sorpresas te da la vida. Y la verdad, es que por muchos muchos días, los grandes y los chicos y chicas estuvimos todos muuuy confundidos, sin entender xq después que hacía tanto que no había más que unos pocos reyes en el mundo venía a querer jorobarnos ahora una pequeña coronita con ganas de multiplicarse y hacernos a todos un poco reyes, un poco enfermos, un poco….. Bueno, porque lo que no les conté aun es que, para que esa coronita no nos enferme a todos, ¡tuvimos que quedarnos cada uno en sus casas! ¡Si! ¡Adentro!
¡Hasta tal punto que los países más poderosos fueron los que más coronas tenían! ¡Muchas coronas, y ningún rey!
No todas las personas reaccionaron del mismo modo frente a estas coronitas que se iban multiplicando, y saltaban muuuy fácilmente de persona en persona a otra. Porque todo empezó en ese mundo, que era un mundo muy poderoso y muy lejano, de esos que están taaan lejos que creés que pasó en otro planeta y que acá no va a pasar. Pero en otros países también llegó, y los reyes de algunos de los más poderosos no quisieron saber nada. ¡Porque creyeron que de tan poderosos que eran nada les iba a pasar! Y también porque hay reyes a los que no les importa su gente, solo les importa SU corona.
Acerquemos el zoom, ¡veo muuy a lo lejos en el espacio!
¡Si, si, ahí veo mejor!
¡Veo un rey sin corona! ¡Con cara de trompo! ¡No la quiere! ¡Se aleja! ¡La rechaza!
¡Otro con cara de bolsa, un poco más cerca!
¡No quieren enterarse de que allí esta! Es lo que se llama un rey muy necio, ¡de los que no quieren enterarse de las cosas!!! ¿Alguna vez les paso? A mí me ha pasado algunas veces, pero si sos rey, y tenés que cuidar a tu pueblo de pequeñas coronitas que andan por ahí queriendo entrar a tus ciudadanos… mmmm.
¡Me dijeron que hay un reino que tiene un himno que habla de coronas! ¡Dice algo así como “Coronados de gloria morir…y lo repiten! Pero ahí hay un rey que está mandando a todos a sus casas, para que las coronitas no se suban a las cabezas de todos. No sé, no sé… están todos diciendo demasiadas cosas…
Pero bueno, volviendo a lo nuestro, he aquí que el mundo se transformó en una espacie de Reino del Revés. Mucho más rápido de lo que les pueda contar, las coronitas llegaron a mi país. Pero por suerte en este país son muchos los que nos cuidan, y no veo reyes por ningún lado. Y curiosamente, casi todos dejamos de correr. Esa fue una parte buena de la historia, porque por fin dejaron de tironearme de un lado para el otro, que la escuela, que inglés, que el taller de músicapinturateatronatacion… aunque los extraño un poco porque me gustaba hacerlos. Pero bueno, empezamos a ver cómo nos la arreglábamos adentro de casa, con suerte, los que podíamos, nos íbamos al patio, al jardín o a la terraza.  Irina, mi prima, se puso a jugar con sus playmóviles (ella los llama “vidas”) que estaban en una ciudad en la que todo el mundo estaba adentro porque llovía.  Sofía, mi primasegunda subió a su terraza y se puso a preparar brebajes con sus plantas porque esas coronitas no parecían nada nada buenas. ¡Si no nos dejaban salir a la calle para que no nos saltaran encima por algo seria! Pero al mismo tiempo nos decían que los niños podíamos usar la coronita sin riesgo, pero que no podíamos salir igual… en fin ¡qué difícil que es entender todo estoooooooo!!!
Los científicos del mundo empezaron a pensar cómo hacer una vacuna contar esta coronita, de que coronita no tenía mucho, ¡porque sumada era una verdadera CORONAZA! Una coronaa muy CORONUDA!
Esa coronaza también había hecho que algunas personas murieran. Y todo eso que estaba en ese mundo tan lejano empezó a pasar por aquí. Y no es lo mismo ver las cosas de cerca que de lejos, se los aseguro. Pero bueno, nosotros podemos usar coronitas sin riesgo, pero no tenemos que usarlas, porque las personas muy mayores (como mis abuelos) pueden enfermar. O sea que, ahora nosotros tenemos que cuidarnos para cuidar a nuestros abuelos. ¡Esto es el reino del revés! Pero bueno, no es taaan así, porque a nosotros nos cuidan los grandes para que, estando cuidados, cuidemos todos juntos a los abuelos.
Y así, sin quererlo, descubrimos algo hermoso: entre todos se puede hacer una gran corona, o varias grandes coronas, sogas, de las que nos unen para encontrarnos y cuidarnos. Y que esas coronitas nos invitan a jugar a que hacemos una gran ronda y cuando podamos agarrarnos todos juntos las manos vamos a bailar de la felicidad por estar juntos de nuevo.  Y que a todos nos puede pasar eso que nadie imagino nunca: que se nos venga a posar una coronita que nos venga a complicar las vidas, una coronita que hasta puede sacarle la vida a los que usan la corona de verdad y que para esa coronita todos somos más o menos iguales, y que no todos sabemos o nos enseñaron a cuidarnos y... ¿qué más habremos aprendido?
La verdad es que el final de este cuento yo no lo sé, porque miro y miro y aún no sabemos cómo va a seguir … creo que lo que les cuento está pasando ahora mismo, y es un cuento raro, porque si está pasando aun no puede ser cuento… pero podemos imaginar cómo sigue, como queremos que siga. ¿Me ayudas?


lunes, 26 de agosto de 2019

El revés del reino: Experiencia de investigación. La literatura infantil como recurso subjetivante.



Reseña:

Quienes tengan en sus manos este libro sostienen, aún sin saberlo, la crónica -también sus consecuencias teóricas y prácticas- de una iniciativa que recupera la mejor vocación de la academia y la maravillosa evidencia de cómo, con inteligencia y audacia, es posible abordar al mundo para transformarlo.
Parafraseando las reflexiones de Marx acerca de la tesis de Feuerbach –“los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata, ahora, es de transformarlo”- las autoras han llevado la literatura, han puesto a disposición de niñas y de niños con carencias materiales y simbólicas, para transformar su realidad, un patrimonio cultural que también le pertenece a la infancia vulnerada… En ese sentido, podría decir que hay en este proyecto un gesto de restitución simbólica a sus legítimos dueños, y es por eso que, en esta oportunidad, junto a la transmisión de conocimiento y junto a la investigación, la universidad cumple con su misión definitiva. No por el lado de un “proyecto de extensión”, no por el lado del desborde de un caudal de saber que le llega a los más pobres, sino porque la investigación-acción que aquí se comunica está a pleno derecho dentro de lo que es –o, si acaso, debería ser- el espíritu de la academia.

…El mérito de la experiencia que este libro Consigna reside en haber abierto ese espacio paraque pibas y pibes puedan ser escuchados, pueden referirse aún otro que les garantice el derecho a vivir y a jugar. Si hay un otro que pueda oír y permita la palabra, algo de la pura pulsión de muerte que dan hígado produciendo cambios en la posición subjetiva.

¡Ojalá! Entonces, que quienes comiencen aquí la lectura de “El revés del reino” pueden apreciar la importancia de una iniciativa que tiene como soporte a la Cátedra Psicología Educativa II de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario, como referentes a pibas y pibes mayoritariamente abandonados a su suerte y, como destinatarios, a psicólogos, y educadores y a la sociedad civil en su conjunto, ya que es deber de todos velar por la dignidad de niñas y niños poniéndolos a salvo de cualquier tratamiento inhumano, violento, aterrorizante, vejatorio o humillante.

Juan Carlos Volnovich




Intervenciones en Psicología Educacional






Reseña:

Este libro se llama intervenciones en psicología educacional y fue escrito por la mayor parte de los integrantes de lo que se acostumbra llamar “el equipo de cátedra”; dos viejas expresiones: equipo y catedra, que adquirieron desde hace tiempo carta de ciudadanía, no solamente para el quehacer estrictamente pedagógico de la enseñanza, sino también en el abordaje de la dimensión psicológica de los fenómenos y procesos con los que se encuentra el especialista que resuelve operar en el campo de la educación.
Los/as autores/as, cada cual desde su óptica, dicen lo suyo con gran libertad de expresión. Eso es lo bueno: no imponer sectariamente un modo único de abordar el tema. Porque si algo hay de complejo en la tarea del quehacer psicológico es, precisamente, lo que me permito llamar los modos de intervención y tratamiento. (…) así como tener que tratar temas que en los últimos tiempos reclaman por lo menos su asesoramiento. Porque, digámoslo de una buena vez, la violencia que se ha instalado en nuestra sociedad y por ende en casi todas las instituciones sociales, tales como la escuela y el club, por no referirnos a otras instituciones Igualmente golpeadas, ha ido modificando de modo paulatino las tradicionales formas de intervención.

Los trabajos de Bloj, Augsburger, Maltaneres, Bixio, Gutierrez, Borzone, Musulmano, Peralta, Silberman, Castaño, Tonero, Ruggeroni y Ferroni, son capítulos del libro que en buenas cuentas constituyen, cada cual un “petit essai” abordado con rigor conceptual y apoyo bibliográfico que, me consta, se trabaja con los alumnos y alumnas de la cátedra que integran sus autores/as, con la solvencia que los caracteriza. Porque, cual lo expresa la Dra. Ana Bloj en su trabajo de entrada al libro, “quienes pensamos que la práctica del psicólogo educacional requiere de una dimensión artesanal podemos sentirnos entusiasmados con los tiempos que nos toca habitar”.
En esa dimensión inscribo, personalmente, después de muchos años de trabajo en el área, los siempre acelerados, cambiantes, creativos, modos de intervención. Artesanía e imaginación para crear, dejándonos de sometimientos paralizantes a la regla heredada. Eso es lo que he leído, o pretendo leer, a través de los pequeños ensayos que lo integran. 
Ovide Menin

Retazos del Psicoanálisis con niños en la Argentina. Prólogo de Juan Carlos Volnovich



Retazos del Psicoanálisis con niños en la Argentina. Creaciones institucionales, biografías mínimas y algunas curiosidades 1940-1969.


Reseña:


La selección de capítulos que recorren este ensayo pueden ser situados en la línea de aquellas creaciones institucionales y producciones de dispositivos psicoanalíticos iniciáticos de la práctica con niños en la Argentina. El recorrido se realiza alrededor de aquellos sostenidos y generados en el seno del hospital público y de la Asociación Psicoanalítica Argentina en el período 1940-1969. Son fragmentos, escritos, que formaron parte inicialmente de un cuerpo más amplio realizado por la autora en la búsqueda de la articulación de una historia del psicoanálisis con niños en nuestro país. Un buceo por la historia de sus pioneros y sus respectivos modos de concebir la niñez. El estudio de los aspectos clínicos de la producción de los pioneros argentinos se encuentra publicado en el libro “Los pioneros. Psicoanálisis y Niñez en la Argentina. 1922-1969”, de reciente aparición. En este caso, el lector se encontrará -además de recorrer los aspectos institucionales del psicoanálisis argentino de la primera época- con algunas curiosidades; aspectos singulares y atractivos acaecidos en la historia argentina: el mito del niño asado, articulado por Marie Langer; un análisis del lugar que adquiere el cuerpo del niño, a través de las producciones de Arminda Aberastury y un ágil recorrido por biografías mínimas de los pioneros argentinos. Ambos libros poseen como marca común la necesidad de recuperar una historia que quedó sepultada luego de la última dictadura militar de 1976, en la que muchos psicoanalistas murieron y otros tuvieron que exiliarse. Los fragmentos que se suceden en esta publicación fueron brotando y pulsando por tener un lugar propio, con una organización particular, apartándose de su producción inicial. Como los textos se nos revelan cuando los escribimos, decidimos dejarles un lugar apartado y especial, a la espera de una oportunidad de salir a la luz. Así, con ocasión del Premio Ángel Garma, la autora ha valorado la invitación a sacarlos a flote. Aquí están, a la espera de su hora de circular por la lectura de las nuevas generaciones. A ellas dedica este esfuerzo, este deseo motor.  (Ana Bloj)

Este libro, qué está hecho con recortes desprendidos de aquel otro: Los Pioneros. Psicoanálisis y niñez en la Argentina, no sólo continúa la investigación iniciada por la autora, sino que inaugura pistas nuevas y habilita perspectivas diferentes.
[…] desde nuestro punto de vista periférico con respecto a los grandes centros metropolitanos, Ana Bloj va dibujando las figuras de infancia que transitan por la Asociación Psicoanalítica Argentina, por el “Lanús”, por el “Gutiérrez”, presenta con sus biografías mínimas a quienes protagonizaron esa gesta, y de ese modo aporta datos y conceptos que resultan fundamentales para la construcción de la identidad propia del psicoanálisis argentino. […] Con Retazos Ana Bloj canta presente a la hora de asumir la responsabilidad de construir un puente entre generaciones de psicoanalistas; puente que permite atravesar el abismo que la represión abrió; con Retazos Ana Bloj repara y repone el eslabón faltante de una cadena que el terror institucional e internalizado pretendió romper
Juan Carlos Volnovich


"Los pioneros" Psicoanálisis y niñez en la Argentina 1922-1969

Tenemos en nuestras manos un libro necesario y un libro puente: atraviesa el abismo que  abrió la ideología colonialista en nuestra historia y sutura la grieta que la dictadura militar produjo en la memoria colectiva.


  
"Los pioneros" Psicoanálisis y niñez en la Argentina 1922-1969
Ana Bloj. Editorial Letra Viva
Reseña: 

La investigación que llevó adelante Ana Bloj ocupa el lapso que va desde 1922 hasta 1969. La búsqueda se centró específicamente en el rastreo del concepto niñez en las producciones de los primeros psiquiatras de niños que incorporaron tangencialmente al psicoanálisis y de aquellos psicoanalistas que la abordaron. Fueron escogidos especialmente aquellos profesionales que hubiesen introducido producciones y prácticas novedosas o vanguardistas: Lanfranco Ciampi, Telma Reca, Lydia Coriat, Eva Giberti, Arnaldo Rascovsky, Arminda Aberastury y Elizabeth Goode Garma.
Poco menos de diez años después de 1969, el 29 de abril de 1976, Luciano Benjamín Menéndez, jefe del III Cuerpo del Ejército, ordenó una quema colectiva “a fin de que no quede ninguna parte de estos libros, para engañar a nuestros hijos”…El 30 de agosto de 1980 el “día de la vergüenza del libro argentino”, fueron quemadas en Sarandí más de 1,5 millones de ejemplares pertenecientes al Centro Editor de América Latina. Freud, incluido, fue considerado delincuente ideológico por la Dictadura Militar y su difusión prohibida en la Universidad. Sobre la escasa producción de los “pioneros”, la saña de  los biblioclastas. La escasa producción de los pioneros…
…En el período que va desde 1922 hasta 1969, mientras  el proyecto de la modernidad dominó en la  cultura, el centro –en tanto origen y fundamento de difusión psicoanalítica–­ universalizó el paradigma dominante. La metrópoli que irradiaba su luz de sabiduría y conocimientos hacia una periferia sombreada reservó, a las elites locales ilustradas, la tarea de  administrar el Modelo traducido y pontificar sobre los atrasos y avances referidos al mismo. Por aquel entonces, centro y  periferia sellaron su histórica relación de jerarquía y dependencia en la dupla original-copia; dupla que transcribe el dogma de la colonización cultural: el original como sentido primigenio y  único depositado en  el  centro, y la  copia como reproducción mimética en lengua subordinada. Porque en el imaginario social de la modernidad, el  peso del Modelo –su valor como núcleo de la razón, la verdad y el poder–­ descansa, por supuesto, en la supremacía del origen.


Juan Carlos Volnovich

martes, 6 de agosto de 2019

Entrevista en "Este es el Plan"

Un programa de radio que promueve el diálogo con niñas, niños, niñes, jóvenes y busca incluir sus prácticas cotidianas en la agenda de los medios

Escuchá la nota acá

lunes, 29 de julio de 2019

Entrevista: El Fortnite, fenómeno mundial de juego y cooperación online

El Fortnite, fenómeno mundial de juego y cooperación online



¿Están relacionados los videojuegos violentos con la conducta violenta?  Pueden afectar el desarrollo de la psique de los más chicos? 

Universidades norteamericanas como Indiana y Asociación Psicológica Americana probaron que tras algunas semanas de jugar videojuegos violentos, varios chicos exhibieron menos activación en las áreas cerebrales relacionadas con la emoción. Pero no hay datos concluyentes: es lo mismo que ver esas imágenes en televisión. Por eso, la regulación depende de cada chico y cada padre.

Fortnite fue desarrollado por Epic Games y People Can Fly

- Es un juego de zombis en el que supervivientes cooperan online 

- El objetivo es mantener sus fortalezas

- El modo Fortnite Battle Royale está basado en el género de Batalla Real

- En este modo de juego participan hasta 100 jugadores 

- En Fortnite Battle Royale luchan todos contra todos

- Es un fenómeno mundial de millones de descargas desde su estreno 

- Alcanzó los 3,4 millones de jugadores online simultáneos

Backstage de la filmación para el programa “En Foco”, Canal 3 de Rosario

lunes, 4 de diciembre de 2017

Dra Ana Bloj en Jornada de “DDHH en la Formación Académica y el Compromiso Social” en la UNR

La Psicóloga Ana Bloj disertó sobre las políticas públicas y las nuevas legalidades de las infancias actuales en el marco de la Semana de la Extensión 2017 en la Universidad Nacional de Rosario.

domingo, 1 de octubre de 2017

"Cartas del padre en una exposición" Las tres misivas inéditas de Sigmund Freud detectadas en Rosario

Un investigador de la UNR estaba digitalizando material del pionero del psicoanálisis argentino Angel Garma y encontró tres textos firmados por el austríaco. Tras una larga pesquisa y traducción, se exponen en el ECU, en San Martín 750.
 Por Vanesa Bomben*

Guillermo Ferragutti trabaja en el Centro de Documentación de la Unidad de Investigaciones Socio-históricas Regionales (ISHiR﷓CONICET/UNR/UNju/UNco). Una mañana estaba digitalizando material proveniente del archivo personal de Angel Garma, uno de los pioneros del psicoanálisis en Argentina, cuando tres de los documentos le llamaron especialmente la atención. "Prof. Dr. Freud. Wien, IX, Berggassen 19" se leía en la parte superior del papel que parecía salido de un recetario médico. Luego de varios reglones de apretada caligrafía se encontraba la confirmación: la firma "Freud". Así es como se hallaron tres cartas escritas de puño y letra por Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis, cuya existencia se desconocía.

El material estaba siendo digitalizado a pedido de investigadores del Centro de Estudios Históricos del Psicoanálisis en la Argentina (CEHPA) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), dirigido por Ana Bloj, quien había recibido los documentos en carácter de préstamo de manos de Carmen Garma, la hija de Angel. Las misivas de Freud, datadas en 1911, 1916 y 1917, planteaban dos interrogantes. El primero, era si las cartas podrían haber estado destinadas al doctor Garma, ya que -nacido en 1904-, era demasiado joven para haber podido mantener correspondencia con Freud en esos años. El segundo, era acerca de su contenido, si bien en principio se creyó que estaban escritas en alemán, luego de consultar especialistas en germanística se pudo saber que las cartas estaban en sütterlin, una grafía especial del alemán que se popularizó en 1911 y llegó a imponerse como obligatoria hasta ser prohibida por el nazismo. "La pauta que nos daba esta caligrafía es que las cartas habían sido enviadas dentro de los límites del imperio y a alguien capaz de leer Sütterlin porque Freud manejaba muchos idiomas y, evidentemente, si eligió esa caligrafía estaban destinadas a alguien de esas latitudes", sostiene José Ignacio Allevi, becario del CONICET y miembro del CEHPA.

Soledad Cottone, co-directora del CEHPA, cuenta que "poder traducir las cartas fue un punto de mucha dificultad, lo logramos por una relación personal que sostengo con una profesora austríaca de castellano y alemán. Ella sabe sütterlin ya que su abuela se lo enseñó, le enviamos las cartas digitalizadas, y a partir de allí empezó toda una empresa en Austria para traducirlas porque la grafía de Freud es muy compleja, escribe muy ajustado. Si bien a nivel general la profesora las podía interpretar, quedaban 'huecos' sin comprender. Finalmente, una señora austríaca de 87 años descifró las palabras que faltaban. Las cartas se transliteraron al alemán y a partir de allí se tradujeron al castellano. Ahora tenemos las tres versiones: sütterlin, alemán y español." A través de las traducciones se puede inferir que dos de las cartas, las más breves, son respuestas a consultas espontáneas de personas que preguntaban acerca de algún síntoma puntual. La tercera, más extensa, puede haber sido la contestación a correspondencia de un ex-paciente que describe cómo ha seguido su vida luego de terminar la terapia y Freud le hace una devolución.

Una vez comprobado que las cartas encontradas no eran de Freud a Garma, cabe preguntarse cómo llegaron al archivo personal de este último. "Garma se analizaba con Theodor Reik, discípulo directo de Freud. Tenemos la hipótesis que él se las podría haber entregado a Garma como un regalo, como algo casi simbólico", opina Allevi. "También puede haberlas encontrado en algún espacio asociado al coleccionismo y haberlas comprado", añade Sandra Fernández, investigadora del ISHIR. Los originales de las tres cartas inéditas escritas por Freud están expuestos en el marco de la muestra "Construcciones del Psicoanálisis en Argentina", a partir del 25 de septiembre en el Espacio Cultural Universitario (ECU), San Martín 750.

*CONICET Rosario.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Las prácticas en Salud Mental y sus preguntas fundantes


VI Jornadas de Psicoanálisis, Salud y Políticas Públicas realizadas en la ciudad de Rosario por la Cátedra Libre Oscar Masotta.


 S. Grande, A. Bloj y R. Gutman

lunes, 6 de agosto de 2012

Los inicios del psicoanálisis con niños en la Argentina

Segunda mención del Cuarto Concurso Libro de Ensayo Topía - 2012

El Jurado compuesto por Janine Puget, Juan Carlos Volnovich, Vicente Zito Lema, Miguel Benasayag y Enrique Carpintero al tomar en cuenta la pertinencia de los temas abordados, la manera original y bien fundamentada del enfoque y la escritura han otorgado el primer premio por unanimidad y las menciones por mayoría de votos.
El primer premio fue para Tratos de locura. Razón y Desmanicomialización de Daniel Augusto Sans (publicado recientemente por la Editorial Topía). La primera mención fue para Hacer lo imposible. Slavoj Zizek, el diagnóstico de nuestro tiempo y la perspectiva de la emancipación de Santiago M. Roggerone del cual publicamos un fragmento el número pasado.
En este caso publicamos las conclusiones de Retazos del psicoanálisis con niños en la Argentina. Creaciones institucionales, biografías mínimas y algunas curiosidades 1940 / 1969Este libro de Ana María Bloj recibió la segunda mención. La autora es especialista en Psicología Clínica en instituciones y comunidad, UNR. Psicoanalista. Profesora titular de la cátedra Psicología Educativa II, UNR. Coordinadora del Departamento Niños del Instituto Philippe Pinel de la Ciudad de Rosario. Ha publicado numerosos artículos y libros sobre psicoanálisis y niñez en el campo de la clínica y de la educación. De próxima aparición, mencionamos el libro Los Pioneros. Psicoanálisis y niñez en la Argentina. 1922-1969, por su vinculación con la temática presentada en esta separata


Conclusiones

1. Algunas disquisiciones acerca del hecho de que las pioneras en psicoanálisis infantil hayan sido en su mayoría mujeres

A lo largo de todo nuestro recorrido hasta 1969 -y podrían extenderse nuestras consideraciones a 1972- podemos ubicar un movimiento relativamente regular y “ascendente” en cuanto a la consideración de que sólo las madres tenían que encargarse de la crianza del niño. De un modo vacilante e incluso muchas veces contradictorio, encontramos a las psicoanalistas rechazando y/o valorando alternativamente el saber de las madres respecto a la crianza de los hijos.
Lo que resulta curioso es que en ningún caso hemos encontrado argumentaciones respecto al origen del cual extraen las mujeres ese saber. Queda por tanto hipotetizar desde dos vertientes fundamentales:
- una adjudicación implícita de un saber de tipo biológico, genético, ligado al sexo femenino.
- el otorgamiento de un “saber atávico”, que se da en una transmisión de tipo cultural, pero que circularía por una especie de “vía secreta” de lo femenino.
La consideración de ambos aspectos contribuye (además del ya desarrollado relegamiento padecido por las mujeres en materia de espacios de poder) a las consideraciones respecto al saber femenino respecto de la niñez y su cuidado.
El movimiento oscila desde el otorgamiento de un “saber natural”, “instintivo” o voluntario que podemos ubicar en la obra de Reca, hasta una desvalorización y desconfianza importante de lo que una mujer puede saber o no respecto de la crianza de los niños como pudiéramos ver en la necesidad de una Escuela para Padres, o de los Consejos a los padres del Dr. Escardó en los años 60 y 70.
Podríamos suponer que a los hombres, médicos en su mayoría, se les atribuye un saber desde lo científico. Un saber respecto de cuestiones de orden técnico: abrigar o no abrigar a los hijos, vacunarlos o no, derivar a una psicóloga, trabajadora social o educadora que se haga cargo de un niño o niña, tomarles o no la fiebre y hasta regular la supuesta exageración de los cuidados maternos en muchos casos (entre otros cabe citar los consejos de Escardó respecto de no angustiarse si un niño tiene fiebre porque así la madre contribuiría con la enfermedad del niño).
Las psicólogas, en cambio, parecen ser más bien portadoras de un saber “atávico”, no sólo respecto de los modos de ejercicio de la función sino también de las posibilidades de intervenir con las madres y los niños. Encontramos una mención de Giberti que aporta a nuestra hipótesis:

…los psicólogos (en aquel momento en su mayoría mujeres) éramos poseedoras de un conocimiento que  nos hacía dueños de saberes mágicos y omnipotentes.[1]

Resulta también curiosa la coincidencia del “matrimonio” que solía darse, tanto en la práctica profesional como en la vida cotidiana entre hombres médicos (aún psicoanalistas) y esposas psicoanalistas de niños, con formación pedagógica. También en diversos tiempos las mujeres quedaban frecuentemente situadas en un espacio “auxiliar” a la práctica médica o psicológica. Igualmente la psicología, frecuentemente abordada por mujeres, tenía ese lugar secundario.

2. Difusión y práctica en psicoanálisis con niños. Una marca argentina
Del recorrido realizado podemos situar dos aspectos de relevancia en nuestro país en lo que hace a la inmersión del Psicoanálisis con niños, no solo en quienes se dedicaron a ejercerlo o a tomar aspectos de sus desarrollos sino a la difusión del mismo en la población en general:
- Por un lado, la propagación de la teoría psicoanalítica en los medios de comunicación ha tenido características absolutamente propias y distinguibles de las surgidas en otros países. Hemos encontrado numerosas notas, reportajes y entrevistas en los diarios y revistas más difundidos, así como la edición de semanarios de difusión general en los que escribían los psicoanalistas de la época dando consejos, brindando información, y respondiendo preguntas específicas en los habituales correos de lectores. El material más importante que hemos podido encontrar, además de las publicaciones de Escuela para Padres ya desarrollado, es el de la Revista Nuestros Hijos, editada en la ciudad de Buenos Aires, en la que participaron gran parte de los analistas y pediatras reconocidos de la época que incluimos en nuestro recorrido de este trabajo. Esta difusión no se encontró exenta de debates respecto al derecho de los legos de disponer de algunos saberes expresados por esta teoría. Lo que no puede desconocerse es el valor que dicha difusión cobró también para las numerosas consultas a psicoanalistas de población perteneciente a diversos sectores sociales, tanto en los medios públicos como privados, particularmente para el abordaje de problemáticas de la niñez.
- Otro aspecto relevante fue el ingreso del psicoanálisis en el hospital público, y con ello el planteo de que fuera posible trabajar con niños -y padres- de los sectores más desfavorecidos de nuestro país. En lo que hace a los miembros de la APA, una amplia mayoría de sus integrantes realizaron prácticas en hospitales (con excepción de los períodos de facto, en los que “suspendieron” su participación), fundamentalmente en el Hospital de Niños y el Hospicio de las Mercedes.
Encontramos en los hospitales abordados[2] ideas innovadoras, con un modo de presencia de quienes participaron y llevaron la apuesta de tipo dinámica, al mismo tiempo que analítica de las situaciones y dispositivos que se iban gestando.
Se trataba de profesionales que, por lo que podemos observar, no quedaban atados a los preceptos del saber psicoanalítico, sino que primaba la capacidad de inventiva; en la que en todo caso la teoría venía a la mano de la implementación de nuevos dispositivos y modalidades de la práctica. Se visualiza una disposición franca a la innovación, en tiempos de una teoría y una práctica que se encontraba en ciernes.
La improvisación se realiza, no obstante, a instancias de una fuerte impronta analítica y de un recorrido teórico, pero no se encontraban sometidos a la égida de dicha producción.
A modo de conclusión, se hace luz a ciertos aspectos que consideramos característicos de las prácticas y concepciones de la época indagada:
a) El conocimiento de la psicología del niño y la familia (el psicoanálisis entraba con fuerza en estas consideraciones) era puesto en el plano de una “necesidad” de los padres, como “garantía” de la felicidad de la familia y de una futura salud mental de los hijos en la vida adulta.
b) La importancia que adquirían los aspectos emocionales en la patología orgánica. La transmisión de la vinculación cuerpo-psique se encuentra referida especialmente a la relación madre-hijo (fundamentalmente en el primer tiempo de vida).[3]
c) La ausencia de la figura del padre planteada en el primer período del estudio (especialmente en lo que hace al primer año de vida del niño) va trocando hacia un paulatino acercamiento del padre: primeramente como sostén de la madre en el acto de crianza y posteriormente en la conformación de un vínculo directo con el niño (no mediado por la presencia materna). En este aspecto, podemos observar cómo esa corriente de contacto padre-hijos se ha ido haciendo progresivamente más fluido hasta la actualidad.
d) La aparición de discursos referidos a la prohibición del maltrato dirigido a los niños. En principio, referido al maltrato físico y luego como ejercicio de autoridad o dominio de los deseos o intereses del niño, entendido como maltrato psicológico.
Un hecho particular verdaderamente valioso en términos protectores para la niñez surgido con fuerza en la primera mitad del siglo y masificado en las décadas del 60 y comienzos del 70 fue la de la desnaturalización de los castigos corporales dirigidos a niños y niñas. Así, un hecho considerado natural: que a los niños se los “zurrara” (para utilizar un término de época), acaba transformándose en el imaginario social en un hecho censurable y despreciable para la mayoría de la sociedad.
Este aspecto se va reforzando sobre la base de dos cuestiones fundamentales:
1) La visualización del cuerpo del niño como parte integrante de su persona, tal como lo hemos visto en un capítulo anterior, que permite la representación del mismo como un ser que tiene y puede disponer de su cuerpo, con lo cual los padres ya no son sus “propietarios”.
2) Bajo la idea de que el padre debe enseñar con el ejemplo (desarrollada en la introducción de este ensayo y retomado bajo diversas modalidades por algunos de los autores y artículos de difusión que abordamos), el padre debe contribuir a la promoción de espacios aseguradores de confianza y no dar a sus hijos modelos de vinculación fundados en la violencia. 
e) La idea de niñez con una sexualidad que le es propia se fue conformado también a lo largo del tiempo en el imaginario social. Este es uno de los temas en los que el psicoanálisis introduce una ruptura fuerte. Esta representación, inicialmente resistida en los ámbitos científicos, va a instalarse con fuerza en el imaginario social desde finales de la década del 60 en nuestro país.
f) La idea de que el niño es un ser que piensa, que puede tener un pensamiento crítico frente a su realidad y a los conocimientos que se le transmiten.

El discurso psicoanalítico acerca de la niñez tuvo en el período estudiado un fuerte impacto social que se orientó a favor de la tolerancia y el respeto en aquellos aspectos que inciden en la crianza y educación de niños y niñas.
El psicoanálisis ha resultado verdaderamente valioso en tanto colaboró con otros discursos que tuvieron un fuerte impacto antiautoritario en la población. Ha sido una de las teorías que influyó en quienes sostuvieron y sostienen prácticas específicas para la niñez en nuestro país (familiares, trabajadores de la salud, de la educación, del campo de la minoridad en general).
Por las características de los procesos de construcción del imaginario social, estas figuras no resultan ni lejanamente claras ni delimitadas, sino que logran coexistir (al modo inconsciente) representaciones contradictorias, y “de arrastre” en relación a tiempos pretéritos, en las que en todo caso predominan ciertas concepciones consensuadas de modo más consciente, pero siguen “a la cola” de concepciones previas, al modo del contenido latente.
A pesar de que los desarrollos del psicoanálisis de niños de nuestro país fueron producidos en el marco de representaciones sociales hegemónicas de una determinada época (en tanto la mayoría de psicoanalistas y psiquiatras del momento pertenecieron en su mayoría a determinada clase socio-cultural), luego de este recorrido, no caben dudas que lograron producir tensiones críticas respecto a las representaciones dominantes de la niñez. El saldo de una generación en la que niños y niñas tuvieron un lugar de cuidado en la mirada adulta, a favor de la protección y creación de un marco de derechos, será probablemente una huella en la historia digna de ser recordada. 
Ana María Bloj
Dra. en Psicología y Psicoanalista
anablojpsi@gmail.com.ar
Notas
[1] Giberti, E. y otros. “Primera residencia hospitalaria en psicología clínica”. Cuadernos del Niño/s. Buenos Aires: Polemos, 1993, nº 3, p. 20.
[2] Cabe destacar que hemos recorrido experiencias en otros hospitales e instituciones de salud pública de nuestro país, como los abordajes propuestos por Lanfranco Ciampi, forjador de la Cátedra de Neuropsiquiatría Infantil en la facultad de Ciencias Médicas de Rosario; o el Hospital de Clínicas, en la ciudad de Buenos Aires por citar los más relevantes. Los mismos han sido desarrollados en otros trabajos. 
[3] Poco menos de una década después de las propuestas de Escardó (en 1971) surge también en el Hospital de Niños el debate acerca del nivel de “individualidad” del niño respecto de la figura materna. El debate circula alrededor del interrogante acerca de si el niño tendría en sí tan sólo un funcionamiento psíquico limitado a la existencia de un órgano receptivo, o si se trataría de un niño que “aún con un órgano receptivo, pasivo y dependiente, puede reaccionar en distintas formas que apuntan a poder atribuirle una cierta individualidad desde los primeros momentos de su vida”. La relación madre-hijo queda definida como una interrelación de absoluta relevancia. En Alberto Campo y otros. “La ansiedad y los trastornos de funciones orgánicas en los primeros tres años de edad”. Revista del Hospital de Niños. Marzo de 1971, año XIII, Nº 49.

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